lunes, 17 de diciembre de 2012

¡UN NUEVO ATENTADO CONTRA EL PATRIMONIO!



jaime andrade heymann - arquitecto


Otto Glass, quien fuera un relevante arquitecto checo, que vino a nuestro país en la década de 1940 diseñó muchas viviendas de las cuales quedan pocas, una de ellas es su casa, ubicada en la calle República del Salvador y Suecia N37 143, que pronto será derrocada para dar lugar a la construcción de un edificio anodino, como muchos de los que se levantan aquí.

 
¿Qué es lo que ocurre, en una ciudad que se precia de tener una lista de edificaciones patrimonio, las que tienen prohibición expresa de derrocarse?, ¿Por qué algunas obras de arquitectos reconocidos constan en esta lista y otras no?, es que la lista de edificaciones de esta categoría no se ha actualizado y las que faltan son aquellas que justamente están ubicadas en zonas de crecimiento especulativo; no es la primera edificación que está en esta situación, hace aproximadamente un año se derrocó sin que nadie haya dicho nada, la casa que fue residencia del arquitecto Gatto Sobral, para construir un conjunto residencial del que todavía no se ve la primera piedra. Igual suerte corrió la casa de la Avda. 12 de Octubre, que sin ser un ejemplo relevante de buena arquitectura levantó una ola de protestas, finalmente se suspendió la construcción, sin que se sepa hasta el momento cual va a ser el resultado de esa acción.


La casa de Otto Glass era una de las obras que debía ser registrada por una investigadora de nacionalidad eslovaca, que ha venido expresamente al Ecuador en busca de evidencias de edificaciones realizadas por arquitectos judíos de nacionalidad checa. Al llevarle a dicha casa se tiene la sorpresa de que está en esa situación; aún no se la ha derrocado, de manera que su suerte está en manos de las autoridades que deben controlar este tipo de eventos.
  
Efectivamente, nuestra ciudad tiene una historia que va desde su fundación, solamente se respeta, y eso ahora cuando han transcurrido cincuenta años de la declaración de la UNESCO, su casco antiguo; fuera de éste está librada a confrontarse con la especulación más miserable de suelo urbano, porque no reconoce nada, ni respeta ninguna implantación anterior; la ciudad se construye sobre ella misma, un ejemplo clarísimo es lo que ha ocurrido en la avda. República del Salvador y zonas aledañas; lo que fue la urbanización Lafarge, con casas modélicas de una modernidad temprana, ha desaparecido convirtiéndose en un irrefrenable enjambre de edificios, en su mayoría, de dudoso gusto y de deficiente realización que da paso a la “nueva ciudad”, con su engañosa magnificencia.




  
Es aquí donde está implantada esta casa, siendo testigo de otra época, donde las cosas eran más mesuradas y respetuosas.

De tal manera que, mediante este documento, reclamamos ante las autoridades municipales y del Ministerio Coordinador de Patrimonio, que se tomen medidas extremas para salvar este bien, que pertenece a todos quienes hacemos este país.



Quito, 16 de diciembre de 2012.  








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