Hasta siempre Henry

 

Henry Carrion Williams

Arquitecto de ideas claras y pensamiento ordenado, materializadas en sus obras siempre “higiénicas” y sobrias como el siempre manifestaba, muy dado a su formación dentro de la arquitectura moderna orientada a la racionalización geométrica y al uso austero de componentes espaciales. 

El manejo de la luz como elemento esencial de la composición arquitectónica, el paisaje,  la luminosidad de Quito y la utilización del blanco como materialidad espacial, caracterizan su producción realizada en los últimos 40 años, convirtiéndose en un referente ineludible en la comprensión del proceso y evolución de la arquitectura en nuestro país.

Con una calidad humana inigualable por su inteligencia, sensibilidad y entrega a los valores del oficio, la amistad y el respeto, expresado en su cotidianidad, en el trabajo, la docencia,  la cofradía  y su en su entorno social.

Por todo esto y más esta es nuestra forma de decirte hasta siempre Henry…

Paco Naranjo